(16 de mayo de 1718-9 de enero de 1799)
Fe y obras
Nació en Milán el 16 de mayo de 1718, hija mayor del matrimonio entre Pietro Agnesi y Anna Brivio, desde su infancia Agnesi llevó su formación religiosa de la mano con su formación en ciencia gracias a la insistencia de su padre, pues sus deseos eran educar a sus hijos en estos ámbitos. En su juventud estuvo rodeada de testimonios encaminados a la vida consagrada, entre ellos un par de jesuitas matemáticos (Ramiro Rampinelli y Vincenzo Ricatti ) y su hermana Giuseppa Teresa quién se encontraba en un convento, María Agnesi comenzó a considerar esta vocación religiosa para su propia vida. Sin embargo, negoció con su padre, quien no estaba del todo de acuerdo con su entrada al convento, determinando entonces la cancelación de ciertas actividades públicas (que no eran de su agrado) a cambio de la renuncia a esta idea. No obstante, Agnesi continuó siendo una mujer dedicada en obras y espíritu a la voluntad de Dios, por lo que hoy se le reconoce también como “La gran matemática de Dios”. Su trabajo académico fue de gran ayuda a la comunidad educativa de su tiempo, su vida dedicada al servicio de su familia son reflejo de su entrega a Dios, y a través de la moral aprendida María impulsa discursos sobre la importancia de la formación de la mujer en “finas artes y ciencias sublimes”. Por su trabajo en matemáticas, María Agnesi fue reconocida y valorada por el Papa Benedicto XIV quien le otorgó el título de profesora honoraria de Matemáticas de la célebre Universidad de Bolonia. Después del fallecimiento de su padre, ya entrada en edad adulta María Agnesi dedica el resto de su vida a entregarse por los más vulnerables realizando obras de caridad, acciones que se entienden como una consagración voluntaria dando la vida por los demás tal como nos enseña el evangelio. En Agnesi vemos a una mujer modelo, formada ampliamente en ciencia y filosofía, lo cual la condujo cada vez más a cumplir su llamado como hija de Dios y entregarse entera, con sus virtudes y habilidades, a los demás.
Vida académica
El interés de su padre para que sus hijos tuvieran una buena formación académica permitió a María y a sus hermanos acceder al estudio y la cultura desde muy jóvenes. Destacó en el estudio de la lingüística y las ciencias naturales, se dice que desde muy temprana edad llegó a hablar de forma fluida italiano, francés, alemán, español, latín, griego y hebreo por lo que se le dió el sobrenombre de “la oradora de las siete lenguas”, sus estudios, sin embargo, la guiaron al conocimiento de su fe católica y su devoción, a la vida conventual.
A la edad de 9 años publicó un discurso en latín en defensa de la educación superior para las mujeres, traducción de una obra en italiano. En 1738, a la edad de 20 años publica su primer libro Propositiones Philosophicae, que era una serie de ensayos sobre filosofía y ciencias naturales con 191 tesis que ella defendería ante distintas audiencias con importantes pensadores de la época. Si bien su posición social e intelecto privilegiado facilitaron a María el acceso a muchas actividades, no por eso dejo de ser una mujer valerosa, pues a pesar de su caractér; tímido y reservado; y el desagrado que le producían las audiencias, se entregó a sus estudios aprovechando las oportunidades con las que había nacido, esto incluso le produciría algunos problemas de salud en la juventud. Por esta época escribió un comentario sobre “Traité analytique des section coniques de L’Hôpital”.
Tras el fallecimiento de su madre en 1740, Pietro decide dar mayor importancia a la familia y María llega a un acuerdo con él, de forma que pudo abandonar las reuniones sociales, que tanto le disgustaban, a cambio de no entrar al convento. Con el apoyo de Ramiro Rampinelli, profesor en la unversidad de Padua, continuo su formación, sobre él escribiría después en el prefacio de su obra más conocida “Intituciones analíticas para el uso de la juventud italiana” ( Tomo I, Tomo II ) que dice:
Con todo el estudio, sostenido por la más fuerte inclinación hacia las matemáticas, que me obligué a dedicarme por mi cuenta, me habría enredado por completo en el gran laberinto de una dificultad insuperable, si no hubiera tenido (la) guía segura y sabia de Rampinelli, dirección que me sacó de ella …; a él le debo profundamente todos los avances ( sean los que sean ) que mi pequeño talento ha bastado para hacer.
Esta obra destaca por constar de unas 1000 páginas y 50 ilustraciones en dos tomos, ambos muy claros, ordenados y familiares incluso para el lector moderno. En el primer tomo se tratan los temas de álgebra y geometría analítica, mientras que el segundo trata de cálculo diferencial e integral, esta obra se tradujo a varios idiomas y fue utilizada por más de 50 años en varios países europeos para aprender matemáticas. Fue además una prolífica escritora y aún hoy se conservan en la Biblioteca Ambrosiana algunas de sus obras, ocupando veinticínco volúmenes de apretado folio.
Gracias a esto la Académie des Sciences de Francia reconoció su trabajo, sin embargo, no le permitieron ingresar como miembro por ser mujer. En estas fechas la emperatriz María Teresa de Austria, a quién le había dedicado su obra le escribe:
Si en algún momento puede excusarse la temeridad de una mujer, que se atreve a aspirar a las sublimidades de una ciencia que no conoce límites, ni siquiera los de la infinitud misma, ciertamente debería ser en este período, en el que reina una mujer,… En esta época … toda mujer debería esforzarse, y empeñarse en promover la gloria de su sexo.
El Papa Benedicto XIV (quien también proclamaría a nuestra Señora, la Virgen de Guadalupe, patrona de la Nueva España y quitaría De Revolutionibus de la lista de libros prohibidos) escribió a María una carta, diciendole que había estudiado matemáticas en su juventud y que podía notar el talento de su trabajo, enviándole con ella una medalla de oro y una corona, posteriormente la nombraría lector honoraría de Matemáticas y Filosofía Natural en la Universidad de Bolonia, dependiente de los Estados Pontificios. Ya como miembro de la Universidad de Bolonia, María, querida por sus compañeros y alumnos, recibiría una carta del Papa para otorgarle la cátedra de matemáticas en la Universidad, por lo que es considerada la primera catedrática de matemáticas de Europa y la segunda mujer en recibir un puesto de profesora universitaria.
Tras el fallecimiento de su padre en 1752 , María se retira de las matemáticas y decide dedicarse por completo a las obras de caridad, actividad que realizaría durante más de 46 años, al respecto escribe:
“El hombre siempre actúa para alcanzar metas; la meta del cristiano es la gloria de Dios. Espero que mis estudios hayan dado gloria a Dios, ya que fueron útiles a los demás y se derivaron de la obediencia, porque esa era la voluntad de mi padre. Ahora he encontrado mejores formas y medios para servir a Dios y ser útil a los demás ” [6]
María regresa a la Casa del Padre, en el hospicio de Trivulzio que había dirigido por 28 años y donde había cuidado de tantas mujeres, menesterosos y enfermos. Su trabajo académico y el ejemplo de vida que nos dejó perdurarán en la Iglesia.
Curva de Agnesi
La curva de Agnesi (mal traducida por John Colson como bruja de Agnesi) es una curva que se construye tomando dos extremos de un diámetro de circunferencia (O y T), la tangente en uno de esos extremos, que intersecta a la cuerda OA en B. Después se construye un triángulo rectángulo con el lado BC perpendicular a la tangente en T, la curva de Agnesi es el conjunto de puntos que representan el recorrido de C, variando A.
La ecuación cartesiana es la siguiente:
\[y= {d^3 \over x^2 + d^2}\]Donde d es el diámetro de la circunferencia; es una función definida en todos los números reales y es simétrica respecto al eje y.
Esta curva está presente en fenómenos físicos como a resonancia atómica producida por radicación monocromática sobre un electrón y en estadística como la distribución de Cauchy para una variable aleatoria.
Fuentes:
[1] S. Reynolds, Maria Gaetana Agnesi: Female Mathematician and Brilliant Expositor of the Eighteenth Century (Kansas, 2013) Véase
[2] O’CONNOR, J. J.; ROBERTSON, E. F. (2003): María Gaetana Agnesi, University of Saint Andrews Véase
[3] E A Kramer, Biography in Dictionary of Scientific Biography (New York 1970-1990). Véase
[4] Biografía en la Enciclopedia Británica. http://www.britannica.com/biography/Maria-Gaetana-Agnesi
[5] A’Becket, J.J. (1907). Maria Gaetana Agnesi. In The Catholic Encyclopedia. New York: Robert Appleton Company. Recuperado el 8 de Marzo del 2021 de New Advent: http://www.newadvent.org/cathen/01214b.htm
[6] Mazzotti, Massimo. “Maria Gaetana Agnesi: Mathematics and the Making of the Catholic Enlightenment.” Journal of the History of Science in Society 92.4 (2001): 657-683.
[7] María Gaetana Agnesi. (s.f.). En Wikipedia. Recuperado el 8 de marzo de 2021 de https://en.wikipedia.org/wiki/Maria_Gaetana_Agnesi://es.wikipedia.org/wiki/Alineamiento_de_secuencias
[8] La bruja de Agnesi. (2017). En Matemáticas y sus Fronteras. Recuperado el 8 de marzo de 2021 de http://www.madrimasd.org/blogs/matematicas/2017/09/18/144281
[9] P. Findlen, Calculations of faith: mathematics, philosophy,and sanctity in 18th-century Italy (Stanford, 2010) Véase
[10] R. Gunderman (2018). Maria Agnesi, the Greatest Female Mathematician You’ve Never Heard of. Recuperado el 8 de Marzo del 2021 de Scientific American: https://www.scientificamerican.com/article/maria-agnesi-the-greatest-female-mathematician-youve-never-heard-of/
Infografía
